NUEVA JUNTA DEL CASINO

Dicen que nuestro Casino
tiene nueva directiva,
compuesta de gente joven
y de gran iniciativa,
que, con celo y entusiasmo,
viene dispuesta a probar
que no siga siendo un mote
aquello de cultural.

Yo que, en estas mismas “coplas”,
a veces, he censurado
que se tuviera este Centro
totalmente abandonado,
que hasta los socios huyeran,
cual si fuera cosa mala,
mucho me alegra el saber
que el dinámico “Barcal”,
tan simpático y jovial,
tan activo y eficiente,
ocupará, desde ahora,
el cargo de Presidente;
y que con él colaboran
elementos destacados,
como son Juanito Andújar
y el gran poeta Preciado,
Frías, Valcárcel, Ramírez,
Precioso, el de la Farmacia,
Izquierdo, Martín Vivo,
y Paquito, el de la Gracia.
¡Buen conjunto, vive Dios!
Capaz, según me recelo,
de hacer que esto sea algo más
que “El Palacio del Chamelo”.
Y así es como debe ser,
a ver si lo logran, al fin,
que, en cuestiones de cultura,
haya algo bueno en Hellín.

Dicen que Octavio aborrece
las cartas; yo no lo creo,
porque, ya sabemos que es
Funcionario de Correos.
Mas, lo aseguran y dicen
que será su primer acto,
nada de “copas” ni un “basto”,
ni de espadas dejará
el más ligero retazo,
por si alguien cree
que “son sables”
e intenta dar un “sablazo”.

Solo piensa que subsista,
si es preciso, el “palo de oros”,
por si le es necesario
para montar con decoro
en los salones de arriba,
que piensa dejar desiertos,
una buena biblioteca
o una sala de conciertos,
exposición o lectura,
y, si alcanza la “pastora”,
unos estudios de radio
con una buena emisora…

Ante tantas cosas buenas,
que este proyecto denota,
no se quejarán los socios
aunque les suban la “cuota”,
pues, todos aceptarán
de buen grado, el sacrificio
si ven que ha de redundar
en tan altos benéficos
como pueden suponer
que “EL CASINO CULTURAL”
sea, dentro de muy poco,
orgullo de la Ciudad.

Todo se puede lograr,
si con buen fin, se camina.
¡NO es nadie Paco Jiménez,
cuando se mete en “harina”!
Si trabaja como puede,
esta Junta que ahora nace,
ya veréis como el Casino,
muy floreciente, renace.
Mas si flojean las fuerzas
y salen diciendo luego,
en donde dijimos “Digo”,
queríamos decir “Diego”,
entonces la desbandada
será cuestión de un momento,
y yo tendré que decir
con gran pena…

LOLA MENTO